19 nov 2008

Recuerdos sabor sangre labial

¿Recuerdas cuando te bañabas en la lluvia? Con el agua enchocolatada y uno que otro sapillo nadando a un lado de tí, las tardes lluviosas en mi rancho eran las más exóticamente divertirijillas. Después recuerdo cuando, caminando a la orilla del canal de riego, observamos un cerotón del tamaño de un tamal: grueso y rugoso. No era ni más ni menos que la obra de un negro sin cadena que se bañaba en aquel ducto de agua. En ese mismo canal, bobby el perro de ricki, casi se ahoga. Mientras nos cagabamos de risa, el perro y su amo luchaban para salvar sus vidas. Después de salvar al can, lo atropellan. Por fortuna se salva. A la semana lo vuelve a atropellar un camión de la Cocka y ahora sí, que se muere el pendejo.

Vamos a saltar en bicis. Con una rampa hecha de puras tablas y un bote vacío de pintura, el vuelo comienza a gestarse. Preparaos, listos, ráscale. Ahí voy a toda velocidá, paso los obstaculos, visualizo la rampa, paso encima de ella, me elevo, aprieto un poco el culo, parpadeo... estoy volando! (sólo unos segundos), aterrizo y, de la fuerza que hago en las manos, hago que el volante se tuerza hacia adelante en cuanto caigo. El resultado: un putazo en la jeta contra el sostén del volante. Ahí termina mi vida como "Biker".

Súbete a la patineta. Orale pues, que me trepo y que se me resbala la tabla. Me sofoco y me pongo verde. Ahí termina mi vida como "skater".

Yo era portero, era fan de Benji Price, el de los supercampeones. Hasta mi tía me bordó la gran "B" sobre la gorra roja. Dejé de "porterear" cuando en un lance demoniaco hacia el poste derecho, mi cabeza golpeó como piedra sobre el duro y fierrudo poste. Duré 3 días con medio cuerpo paralizado. Ahí termina mi vida como "Goalkeeper" o como se diga. Esta última es mentira, lo de la parálisis. Me acordé de mi teacher, el "tururú", a él sí le pasó eso. Se quedó inmóvil de la mitad del cuerpo. Entonces, cuando pasaba por nuestros pupitres, le picabamos la nalga paralizada. Era medio puto, entonces, si alguna vez sintió, pues le gustó.

Besos negros, son ricos en tiempo de frío. Es como si te comieras una nieve de chocolate. Así como dice el Tigre Toño: gggrrrriquísimos. Besos... negros, no se les olvide.

6 comentarios:

Manolo Mojica dijo...

Te hablan micro, que no se te olvide.

Manolo Mojica dijo...

A mi me pasó lo mismo con la patineta. Con el fútbol fue diferente. Muy diferente.

lig* dijo...

jajaja me hacen reir LOUDLY en mi clase de hipermedial... donde mientras todos ñoñean, yo bloggeo.

Refachadona dijo...

oh dulces recuerdos infantiles... jajaja

sarahidalgop dijo...

hahahahahaha
wey estoy en el trabajo y no paro de reír.
"una gran B"

hahahaha que mamón

Anónimo dijo...

solo.. hahhaahahahhaaha.. aplausos, aplausos