Sé que he sido un inadaptado y que los he dejado esperando por un buen rato. Una disculpa cochambrera. La verdad es que las desiluciones, las consecuencias y los amoríos despavoridos de una relación semi-alcohólica me han dejado perplejo estos últimos días de mi larga carrera de estudiante. Ya no lo soy, al menos por una larga temporada, ya me gradué de las escuela de las costumbres y reclamos.
Ahora soy infeliz con un amor a la felicidad y un rencor a la soledad. Ansio estar con ella, pero a la vez me resigno a la satisfacción de estar completo sólo cuando ella está. En fin, son cosas que pasan y que pasarán. Ahora me toca agarrarme un huevo y empezarle a proponer a esta puta vida un regalo coqueto en la bragueta... o, como si fuera una puta, la vida, le trataré de poner un billete en la tanga esperando que ésta no me golpee. Tratare de ser dósil y sensual para que la vida, osea la puta, no se enoje y me trate bien. Creo que acabo de descubrir una moraleja de vida. La vida es una puta y yo el que le pondrá el billete. Esperen más de mí, pronto.
6 comentarios:
Ora qué pasó mi licenciado? Ella es la escuela, ella es la vida, o quién es ella?
si amo a la vida, entonces amo a la puta?
:)
La puta eres tú, pendejo, no te confundas
Cheshvan eres un amor... tiguador viejo
Ya actualiza, suripanta de pueblo!!!!
bastardo pon algo nuevo, hay mucha gente que no tiene nada que hacer!
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